Este martes es el último discurso de Gustavo Petro ante la Asamblea de la ONU como presidente de la República, el cual estará marcado en medio de una tensión con Estados Unidos luego de que la administración de Donald Trump descertificara a Colombia.
De hecho, el mandatario ya dio algunas declaraciones desde Nueva York sobre esta histórica decisión de Estados Unidos. En la tarde del lunes, el presidente intervino en el evento sobre el diálogo de alto nivel acerca de soluciones para la financiación climática, como renovar el dinamismo y el apoyo político antes de la COP30.
Su discurso estuvo marcado por duras críticas a ciertos temas, como la descertificación, los combustibles fósiles e incluso sobre la ONU.
En ese sentido, el jefe de Estado volvió a cuestionar la ‘descertificación’ de Estados Unidos a su país y acusó a la ONU de ser “cómplice” de una política antidrogas que, según él, ha fracasado porque no se basa en la ciencia, sino en si las sustancias se producen en el sur o en el norte global.
“Soy un presidente descertificado por un gobierno extranjero (...) ¿Con qué derecho del derecho internacional puede un presidente de un gobierno extranjero descertificar a otro que fue elegido por su propio pueblo? ¿Eso es democracia o el comienzo de la barbarie?”, dijo durante un diálogo de alto nivel en Nueva York sobre soluciones para la financiación climática, en el marco del octogésimo período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Petro también criticó que la ONU defina qué droga es o no “venenosa” según el país que la produzca, y puso como ejemplo el alcohol que, según afirmó, Naciones Unidas no considera tan peligroso como el cannabis “porque realmente no se produce tanto en el sur del mundo, sino en el norte”.
“Entonces tenemos que las sustancias son peligrosas no por la ciencia, sino por si se producen en el sur o se producen en el norte”, insistió.
Combustibles fósiles
En medio de este diálogo de alto nivel, el presidente Petro insistió en que “la humanidad debe dejar de consumir petróleo, carbón y gas: no hay otro camino”.
Por eso aseveró que es indispensable transformar la actual economía basada en combustibles fósiles y avanzar hacia una planificación global que priorice la vida y el equilibrio ambiental.
No es la primera vez que arremete contra la exportación de carbón. En el cierre de la Conferencia Ministerial de Emergencia sobre Palestina.
“Yo no quiero exportar carbón. Tampoco quiero explorar gas, y se acabarán las últimas reservas de petróleo, porque eso mata a Colombia y mata a la humanidad”, dijo en su momento.